Para fortalecerte, superar el estrés, el miedo y la ansiedad
La práctica de Yiquan (意拳), Posturas de Pié para contactar con la Tierra y hacer el Enraizamiento, tiene una larga historia y se practica en casi todas las artes marciales chinas. Son parte de Yang Shen (養生) que constituye una filosofía y unas técnicas dirigidas, mediante el cultivo físico del cuerpo, para obtener una vida más estable y larga.
Aunque hay diferentes Posturas de Pié, todas comparten un mismo objetivo: encontrar dentro del cuerpo el punto de quietud y ayudarnos a conectar con la esfera Cielo y Tierra.
Pero, ¿qué significa exactamente la conexión entre el Cielo y la Tierra?
Si nunca has realizado ninguna práctica (Chi Gung, Tai Chi, etc.) que involucre este concepto, probablemente te estés preguntando: Ok, pero ¿qué significa exactamente esa conexión?
Para responder a esta pregunta, explicaré en las siguientes líneas por qué el tipo de vida que llevamos en nuestro mundo moderno nos ha hecho perder esta preciosa y esencial relación.
Algunas de las personas que acuden a mí para una sesión ya conocen las «prácticas del cultivo de la vida» pero desean continuar su aprendizaje con el fin de adquirir mayor flexibilidad y fortaleza. Sin embargo, la gran mayoría de las personas, vienen debido al estrés de la vida actual, que en muchos casos se manifiesta y se perpetúa a través del dolor, la incomodidad y la fatiga corporal, así como la inquietud de la mente, la confusión y el conflicto en el alma.
Nuestra sociedad moderna, con una cultura que sobrevalora la consecución rápida de objetivos y el éxito, ha convertido la clásica respuesta de lucha o huida en un modus operandi, cuando en realidad esto debería ser un recurso excepcional utilizado solo en estados de amenaza.
Además, el hecho de que muchas personas padecen de un « Trastorno por Déficit de Naturaleza», se debe entre otras razones, al hecho que caminamos la mayor parte del tiempo sobre la suela sintética de los zapatos, utilizamos frecuentemente dispositivos de sonido en nuestros oídos, recibimos cantidad de datos visuales en las pantallas electrónicas y tenemos nuestra pelvis apoyada, la mayor parte del día, en una silla. Todo ello altera nuestro campo energético e incrementa los estados de estrés.
¿Qué sucede cuándo esto se convierte en algo crónico?
Una vez que este tipo de estrés se convierte en un estado «crónico», atrapado en el sistema nervioso, distorsionando el equilibrio interno de nuestro cuerpo, es fácil ver cómo entonces nos descentramos, perdemos vigor y perspectivas. Terminamos operando de una manera que depende demasiado del sistema nervioso simpático, activando en exceso nuestras glándulas suprarrenales, «vaciando el tanque» y no dando suficiente tiempo para que el sistema nervioso parasimpático restablezca correctamente el equilibrio de nuestro cuerpo /mente.
En casos extremos o a largo plazo, esta situación nos lleva a reaccionar exageradamente al mínimo comentario, se distorsiona nuestra mente y se nos hace casi imposible experimentar actitudes positivas y mantener un estado de ánimo claro, tranquilo y abierto. La tendencia se convierte en tomar decisiones reactivas a corto plazo, perdiendo de vista una perspectiva inclusiva más amplia, sin considerar las consecuencias a largo plazo de nuestras creencias y acciones. De esta manera corremos el riesgo de agotar nuestra capacidad de sentir la vida y disfrutar plenamente del momento presente.
Todos los factores anteriores tienen un impacto sustancial en cómo nos sentimos en el mundo, cómo está nuestro estado de salud, cómo nos comportamos y cómo nos relacionamos con los demás.
¿Cómo podemos acabar con este patrón?
Aprender a romper el círculo del estrés y recuperar el equilibrio de nuestro cuerpo y nuestra mente, es esencial para re-conectar con la esfera entre el Cielo (Yang) y la Tierra (Yin), lo cual es pura medicina, medicina china. Es vivir plenamente y recordar quiénes somos, qué vinimos a ser y hacer aquí en la Tierra y nuestra relación con la propia Tierra.
Con este objetivo, durante una sesión con estudiantes o pacientes, utilizo muy a menudo la Postura de Pié (IGung de Pié). Ante todo para ayudar a las personas a desbloquear la tensión del cuerpo sobre las piernas para liberar el miedo y la ansiedad aprendiendo a confiar en sus ̈raíces ̈ (piernas). Biomecánicamente esto significa utilizar las articulaciones de las piernas y la columna vertebral como amortiguadores ―para que puedan ir más allá―a la vez que aumenta la confianza en la Biotensegridad del cuerpo (un mecanismo natural y eficiente de apoyo que todos tenemos durante la infancia y que desafortunadamente muchos de nosotros perdemos a medida que nos hacemos mayores)
El único y mejor lugar para estar…
Esta capacidad de recuperar una alineación más efectiva, que es la base de las artes marciales internas, reorganiza inevitablemente el marco del cuerpo y equilibra el flujo del Chi, la fuerza vital o la bioelectricidad que atraviesa nuestro Sistema Mai. El Sistema Mai se compone de los canales de acupuntura, toda una red de arroyos y ríos que bañan y nutren nuestro paisaje interior (tejidos corporales y la mente). Este equilibrio en el que literalmente distribuimos fuerzas por todo el cuerpo es lo que inicia el proceso de liberar tensión en el sistema nervioso, regular la respiración y llevar la mente a un estado más tranquilo y a las vez atento.
A través de esta práctica de Enraizamiento, empezamos a encuerpar mejor lo que es denso (Yin) en nosotros (carne, fascia y huesos, etc.) y poco a poco esto hace que alberguemos mejor lo que es más volátil, sutil o enrarecido (Yang) en nosotros (la mente, los pensamientos y las emociones). Cuando accedemos a esta conexión, encontramos el punto de quietud que en realidad es nuestro centro de gravedad y podemos experimentar el ahora. Ni el futuro, ni el pasado, sino el exacto instante en el que estamos y por eso se llama Enraizamiento. Aprendemos que el mejor y único lugar para resetear, nutrirnos y por lo tanto estar, es exactamente donde estamos.
Más que una técnica de meditación…
¿Es una técnica de meditación? Sí, es un camino para entrar en estados meditativos, pero también es mucho más que eso. Podemos practicar la Postura de Pie perfectamente en quietud hasta una hora, lo que es una poderosa herramienta de curación. Puede que la gente no sea consciente al principio, pero aparte de todos los beneficios biomecánicos/posturales y emocionales del Enraizamiento, mientras lo practicamos, estamos regulando conscientemente nuestro sistema nervioso simpático (Yang) y parasimpático (Yin) y eso ayuda enormemente a armonizar nuestro metabolismo, lo que a su vez también beneficia nuestro sistema inmunológico.
Podría continuar describiendo todos los increíbles beneficios fisiológicos y emocionales que esta práctica de ¨in-corporar¨ la conexión entre el Cielo y la Tierra nos da, pero para hacerlo más simple, a través de este Enraizamiento empezamos a entender el cuerpo como un contenedor o un vehículo si quieres llamarlo así…, averiguamos si tenemos bloqueos (áreas constreñidas) o «eslabones» (áreas débiles) en nuestro cuerpo/hogar. Luego, con pequeños ajustes, aprendemos a corregir estos desequilibrios, y poco a poco, el Shen, palabra que significa mente/alma en la medicina china, empieza a disfrutar el estar en su hogar.
Sintonizando con la vida
Lo que pudiera parecer sólo una corrección postural desde lo externo, es en realidad una sintonización en lo interno. Así como afinamos los acordes de una guitarra, al perfeccionar la frecuencia en la que resuena nuestro organismo, podemos vibrar más armoniosamente dentro del entorno en el que nos encontramos.
No es necesario recordar que el Enraizamiento se hace más fácil mediante la práctica suave y regular, así como en cualquier otro proceso de aprendizaje, pronto se convertirá en un hábito. Lo bueno es que, ya que estamos de pie al menos durante unas horas al día, siempre podremos encontrar esas alineaciones y contactar con ese delicioso lugar de nuestro interior, relajados aunque nunca colapsados..
Combinar la práctica con el ¨Earthing¨
Al combinar la práctica a lo que la comunidad científica llama ahora Earthing (conexión con la Tierra) , (https://www.hindawi.com/journals/jeph/2012/291541/) el Enraizamiento se vuelven doblemente poderosos.El Earthing consiste en estar descalzos y entrar en contacto directo con la Tierra, o a través de un alambre conductor que funciona como un neuromodulador, (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21856083/).
La Tierra es básicamente una batería de iones métricos de seis sextilliones (es decir, un seis seguidas de veintiún ceros) que continuamente está siendo re-abastecida mediante el calor de su núcleo fundido en el centro y la energía del cosmos, como la radiación solar y la iluminación, la órbita de los planetas y las fases lunares. Las pulsaciones naturales y rítmicas de la energía que fluye y emana desde la superficie de la Tierra mantienen la maquinaria biológica y la vida global funcionando de forma equilibrada y rítmica. Eso nos incluye a nosotros y a todos los seres vivos.
Al re-conectarnos con la rica superficie de electrones de la Tierra restauramos el equilibrio energético de nuestra fisiología. La reducción del estrés, del dolor y de la inflamación; la mejora del sueño y la curación de lesiones son algunos de los muchos beneficios que se han demostrado científicamente a través de este contacto directo con la Tierra.
Nuestros pies descalzos ricos en terminaciones nerviosas y la base de nuestra masa corporal en la práctica de la Postura de Pie son la puerta para enriquecer esta conexión. Allí existen importantes puntos de acupuntura que se conectan directamente con la columna vertebral y los órganos internos. Entre ellos se encuentra el Yong Quan, también llamado «punto pozo burbujeante» que es una puerta de entrada para la absorción del Chi de la Tierra (energía), perfecta para ̈ crecer raíz ¨ (una terminología utilizada por los practicantes de Yquan).
Somos seres eléctricos y debemos recuperar nuestra carga eléctrica natural.
Al hacer la Postura de Pié/Enraizamiento y Earthing recuperamos el contacto con la Madre Tierra, permitimos que los electrones libres fluyan hacia nuestro cuerpo nivelando y manteniendo nuestro campo con el potencial eléctrico de la Tierra.
Así dejamos de ser dos entidades diferentes para convertirnos nuevamente en una misma unidad.
Metodología
Existen algunos pasos sencillos pero fundamentales que nos permiten practicar esta práctica de Enraizamiento. Estos pasos hacen parte del Smart Move IGung Programme™ y una vez aprendidos y cultivados, lo que sientes es estar centrado y literalmente enchufado entre el Cielo y la Tierra, a la vida misma: fuerte y flexible como un árbol bien enraizado (Tierra / Yin), y a la vez sonoro y armonioso como una guitarra bien afinada (Cielo / Yang).
Testimonios
¨ Aline se convirtió en mi terapeuta después de una clase de IGung Postural donde aprendí la importancia de la alineación del cuerpo, el movimiento y su relación con el flujo de energía. No era consciente de cómo mi postura y mis movimientos reflejaban cómo me sentía mentalmente. Con ella he aprendido a desbloquear las zonas rígidas de mi cuerpo y al hacerlo he conseguido una increíble paz mental. Esta conexión con mi cuerpo ha permitido a mi mente sintonizar mejor con mi entorno. Ahora puedo apreciar y disfrutar mucho más de todo lo que sucede a mi alrededor. ¨
Cristina Balaguer – Profesora de Filosofía
¨ El equilibrio, el poder, el bienestar, el bienestar físico, la espiritualidad … todo esto son piezas … todo parte del Yang Shen – cultivo de la vida…. La vida existe y viene a nosotros pero lo que hagamos con nuestra vida la agotará en nuestro cuerpo o la cultivará, la generará e incluso la ampliará… Lo que yo hacía era agotarla con el estrés …estaba secando la energía… Pero gracias a estas prácticas, he aprendido a ser consciente de la energía, hacerla más fluida, hacerla crecer e incluso aprender a proyectarla hacia fuera… ¨
Dra. Anna Iñesta-Codina – Directora del Proyecto H.R.Talento y Bienestar